La catedrática impartirá esta tarde una conferencia en el marco de la X Edición del ciclo de actualidad científica y cultural de la Fundación Carolina Rodríguez.
Adela Cortina Orts es noticia en los medios de comunicación porque ayer se hizo público que su libro titulado “¿Para qué sirve realmente la ética?”, obtuvo el Premio Nacional de Ensayo 2014 que otorga el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, distinción que está dotada con 20.000 euros. En su decisión, el jurado destacó que “se trata de un ensayo que acierta en aplicar el rigor de la filosofía a los interrogantes de la vida actual”.
También es noticia en León, porque en la tarde de hoy, a las 20 horas en el AulaMagna de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales (Campus de Vegazana), y con entrada libre hasta completar aforo, participará en el ciclo de conferencias de actualidad científica y cultural que la Universidad de León (ULE) y la Fundación Carolina Rodríguez organizan desde hace ya una década.
Su intervención abordará precisamente el tema que protagoniza el ensayo que le ha hecho ganar el premio nacional, e intentará dar respuesta a la pregunta “¿Para qué sirve realmente la ética?”. Para ello partirá de la idea de que “los seres humanos somos inevitablemente éticos, en más o en menos, de igual modo que tenemos una estatura o un peso”. Cortina entiende que “lo inteligente es aprovechar nuestro ser éticos para llevar adelante una vida feliz, que es el deseo de todas las personas”.
En su charla se ocupará de dos vías de colaboración entre ciencia y ética. La primera es la “ética de la ciencia”, que ha de sacar a la luz los valores y principios que han de tener los investigadores, y la segunda es la “ciencia de la ética”, que intenta descubrir con ayuda de las ciencias las bases biológicas o sociales de la moral en los seres humanos.
En declaraciones efectuadas ayer a los periodistas, una vez conocido el premio que se le había concedido, Cortina explicó que “La ética sirve para que no pasen cosas como las que están pasando en este país porque la ética no está en los corazones; sirve sobre todo para crear ejemplaridad, para explicar a la gente que es mejor colaborar y cooperar”. En este sentido, Cortina también apuntó que: “He intentado hacer ver que hay algo muy claro en este momento: si nos hubiéramos comportado éticamente, no tendríamos una crisis como la actual”.